Mejor cierra tus labios
“Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.” (Romanos 2:1) Aunque muchos lo quieran negar, tenemos grandes libertades, y una de ellas es la de expresarnos. Vivimos en una sociedad en la cual hemos logrado llegar a ser completamente libres, después de grandes luchas llevadas a cabo por hombres que lo dieron todo para lograr ese objetivo. No podemos confundir lo que es tener la oportunidad de manifestar juicios y opiniones abiertas de cualquier tópico con la de dañar y desacreditar la vida de los individuos. Ser libre es algo que debemos saber manejar, específicamente en el poder expresar abiertamente nuestras opiniones, tanto en los medios de comunicación como en cualquier reunión social donde nos encontremos. Precisamente en este momento, donde estamos preparándonos para la elección de hombres y mujeres que desempeñarán funciones de gran importancia para la naci