Entradas

Mostrando entradas de abril, 2010

Mejor cierra tus labios

“Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.” (Romanos 2:1) Aunque muchos lo quieran negar, tenemos grandes libertades, y una de ellas es la de expresarnos. Vivimos en una sociedad en la cual hemos logrado llegar a ser completamente libres, después de grandes luchas llevadas a cabo por hombres que lo dieron todo para lograr ese objetivo. No podemos confundir lo que es tener la oportunidad de manifestar juicios y opiniones abiertas de cualquier tópico con la de dañar y desacreditar la vida de los individuos. Ser libre es algo que debemos saber manejar, específicamente en el poder expresar abiertamente nuestras opiniones, tanto en los medios de comunicación como en cualquier reunión social donde nos encontremos. Precisamente en este momento, donde estamos preparándonos para la elección de hombres y mujeres que desempeñarán funciones de gran importancia para la naci

Permítele soñar

Las familias con hijos adolescentes hoy, manejan dos grandes dificultades: Las características típicas de esta edad, donde el joven empieza a presentar una serie de cambios físicos y psicológicos, lo que provoca diferencias entre padres e hijos; por otro lado, la presión ejercida por el medio social, ya que en su gran mayoría difiere, sobremanera, de las reglas y normas que queremos establecer. Con gran frecuencia, los padres de hijos adolescentes, suelen acercarse tratando que les ayude con pautas adecuadas para el manejo de los mismos. Partiendo de conversaciones que he tenido con jóvenes pertenecientes a clase media y clase media-alta, donde la permisión es tal, que a veces me pregunto, si es que los padres no han entendido que hay edades en las cuales no se está preparado para el uso de ciertas libertades. Conversando con algunos muchachos, los cuales, con 16 y 17 años ya les queda poco por soñar. Conocen muchos lugares del mundo; han tenido diferentes carros, obviamente,

Precioso sacrificio

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. (Juan 3: 16) El hombre, durante toda la historia de la humanidad, ha tratado de buscar respuesta para entender quién es Dios. Todo cristiano, sin importar denominación a la cual pertenece, sabe bien, por medio de las escrituras bíblicas, cuán hermoso ha sido para nosotros saber cómo Cristo, siendo Dios (por tanto, perfecto), hallado sin falta alguna por la cual pudiese ser juzgado, halla dado su vida por nosotros de la manera más deshonrosa que existía en aquellos tiempos de dar muerte a alguien. La muerte de Jesús, el cual fue crucificado entre dos ladrones, no solo sirvió para que entendamos hasta dónde este fue humillado, sino también, cómo por esta muerte, hoy, los que en él creemos, estamos seguros, podemos ser redimidos. Este tiempo, que casi en todo el mundo se ha considerado la fecha para recordar lo difícil que fue para nuestr