Entradas

Mostrando entradas de 2011

Base de todo

Verdaderamente el 2011 ha sido un año, que está de más señalar, de grandes dificultades a nivel mundial, especialmente económicas donde las grandes naciones, en los principales continentes, no han podido encontrar solución a sus crisis económicas. Pero la mayor crisis mundial se encuentra en los cambios de paradigmas y valores por otros donde parecería no haber ningún marco de referencia sobre lo correcto e incorrecto. Parecería que la Teoría de la Relatividad ha llevado al hombre a no entender que las cosas sí tienen límites, y que los mismos mantienen definidos los espacios. Algo determinante y donde quiero, hoy, revisemos dentro de nuestra vida, especialmente familiar, cómo hemos manejado estos límites. Sin importar la edad de los hijos, un elemento determinante para el funcionamiento adecuado dentro del hogar, y necesario, es entender cuando decir sí o no y, una vez dicho, evitar toda ambivalencia delante de los hijos. Comúnmente, cuando estás en grupos de padres, el tema central

Metas

“34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.” (Mateo 6:34) Al finalizar este año, son muchas las personas que, al revisar sus proyectos de vida y metas a alcanzar, quizás descubran que no han podido lograr sus objetivos. Los cuales muchísimas veces van a depender no solo de esfuerzo, perseverancia y dedicación, sino de una serie de circunstancias que no dependen de nosotros, porque son externas, y no las podemos cambiar; más bien, adecuarnos a ellas. El versículo con el cual iniciamos nos muestra algo que, si se llevara a la práctica, sería una especie de freno al acelerador siempre puesto con el cual viven una gran mayoría de personas. El querer colocar, al día, horas extras para hacer más y más actividades es lo que a veces pienso cuando observo cómo nadie tiene tiempo disponible, especialmente para dárselo a sí mismos. Fue publicado en los medios el alto índice de enfermedades cardíacas, siendo estas la may

Sí se puede

Suelo repetir a mi hijo menor, cuando este me recalca cuánto corrijo, la siguiente expresión: “Es más fácil lo que asumen la mayoría de los padres dejando pasar y no corregir que hacerlo.”. En edades comprendidas entre 17, 16 y 7 años se encuentran María, Ernesto y Beatriz. Hijos de padres dominicanos, pero nacidos y formados en los Estados Unidos. Desde su nacimiento vivieron en un sitio del alto Manhattan, donde desde que ingresabas al ascensor, con lo maloliente y descuidado de este, te dabas cuenta de las personas que habitaban en dicho lugar. Lo más importante no es la descripción del espacio físico, sino el manejo de los padres con estos niños en cuanto a su formación, la cual estuvo basada en normas y reglas de buena educación, preparándoles de manera tal que ignoraban todo lo que había afuera. Una de las cosas tomadas en cuenta por ellos siempre fue lo que me decía el padre, los llevaban a una escuela lejos del lugar; y, cuando estos estaban en la casa acompañados por una señ

Confirmación

Desde los inicios de esta sesión, suelo hacer una revisión, o más bien un inventario acerca de cómo ha sido nuestra vida durante todo el año. Faltando apenas un mes para que este finalice, sin lugar a dudas, este, no solo ha sido difícil, sino apto para hacer mayores reflexiones, especialmente sobre lo que siempre he insistido, la familia. Parece increíble, pero en estas últimas dos semanas me ha tocado compartir fuera del país con diferentes tipos de personas de nacionalidades distintas, y con todas las que me he identificado como psicóloga han querido hacer un aparte para manifestarme las problemáticas por las cuales están atravesando sus hogares. El pasado domingo, al llegar a una iglesia donde en otras ocasiones había visitado, en la ciudad de Tampa, el tema de la predicación fue precisamente sobre la necesidad existente de la unificación familiar, centrando todo el tiempo el tema de estructurar las mismas, donde queden definidos los roles de cada uno de sus miembros, pero sobretod

Población vulnerable

De gran preocupación es para toda la sociedad el alto índice de embarazo en niñas y adolescentes. Las cifras publicadas por instituciones que manejan este tipo de situaciones arrojan datos alarmantes. Se ha estado tratando el tema desde todos los ángulos y, verdaderamente, somos uno de los países de mayor porcentaje de dicho fenómeno. Preguntarnos qué pasa no soluciona nada. Lo que necesitamos es buscar alternativas y tomar medidas que permitan frenar este grave problema. El embarazo en menores está presente en todas las clases sociales; siendo más vulnerable en familias marginadas, en las cuales, por asuntos de estilo de vida y falta de conciencia, se ven obligados a salir a trabajar, suelen quedarse solas, acompañado hermanitos durante largas horas. Otro elemento frecuente es que cuando las dejan “acompañadas”, lo están, a veces por un vecino, padrastro, primo, etc. Hace apenas dos o tres meses, dando una charla en un sector marginado, tuve la experiencia de que en una población de

Plenitud de vida

Este fin de semana tuve la oportunidad de intercambiar con personas muy necesitadas, las cuales, si no te adentras a su medio, jamás imaginarías cuánto necesitan. Estuve reunida en diferentes comunidades del Sur profundo, donde encontré, al interactuar con grupos de todas las edades, rostros maltratados por el sol y la pobreza, pero, paradójicamente, con sonrisas alegres y transparentes. La mejor enseñanza que obtuve en este recorrido fue cuando visité a una hermana religiosa, una monja de clausura. Durante años, cuando voy al Sur, suelo detenerme un rato en el convento donde vive, no solamente a saludarla, sino a recibir de ella y las demás el mejor abrazo, pero sobretodo, la expresión más abierta de alegría y “libertad”. Esta última palabra, sobre una persona que vive apartada de la sociedad y cerrada en un convento desde muy joven, es lo último que se esperaría. Sin embargo, cuando empezó su narrativa con una expresión de alegría, gratitud y gran satisfacción de sus experiencias vi

Empieza por casa

Es costumbre de muchas personas hacer revisión de cómo está su salud física periódicamente; algunos, cada seis meses; otros, una vez por año; y, en el caso de los niños, al inicio del año escolar. Sin embargo, en lo que se refiere a poner atención a cambios o conductas no adecuadas en los miembros de las familias, parecería como si no fuera necesario. Es común escuchar a personas que somatizan decir: "He ido a todos los médicos y, gracias, que "no me encuentran nada". Dicen que es psicológico.". Los problemas en salud mental, por lo general, a diferencia de lo anterior, no solo son pasados por alto y descuidados, sino evadidos. Siempre ha existido en sociedades como la nuestra un prejuicio generalizado en aceptar y decidir ir a un especialista de salud mental; dependiendo del tipo de problema, a un psiquiatra o a un psicólogo. Esta predisposición trae como consecuencia que, trastornos de conducta que empiezan pequeños, vayan produciendo un deterioro en la misma. Raz

Vivencia propia

“¡Líbreme Dios de vivir en una sociedad como esta con mi hermanito!” fue la expresión de mi hija al tener la oportunidad de vivir la siguiente experiencia: Estábamos participando en un congreso cristiano en el centro de una de las principales capitales de Europa; y decidimos salir de la zona en tren en la hora de almuerzo, al mismo tiempo aprovechando juntas la oportunidad de dar un paseo por la ciudad. Por ser fin de semana, dicho tren estaba bastante despejado, y de repente fue abordado por siete niños y niñas, los cuales entraron brincando y riendo sin poder parar; además de malolientes, sucios y descuidados; y, sobretodo, totalmente drogados. En un momento dado dos niñas del grupo se sentaron a mi lado, donde las mayores eran ellas, de más o menos 13 años. Eran lindas, rubias, pero un olor tan desagradable, no me paré del asiento porque quería escuchar lo que conversaban: “No se controlan, no saben usarla. Míralos como están.”, considerando ella, quien se comía en todo momento las

Buscar solución

Es imposible que una persona, ganando 5 mil pesos trabajando en quehaceres domésticos, separada de su esposo que no aporta nada a su familia, tenga que pagar 2 mil pesos de colegio por sus dos hijos. Este dato me llega a través de quien trabaja, solo los domingos, en casa de una pariente mía, con lo que, según ella, se está ganando el pago de esta educación. Conversando con ella este fin de semana y tratando de orientarle, le planteo ponerlos en escuelas públicas, a lo que respondió abriendo sus brazos y con gesto desesperado: “¡Imposible! Usted no sabe que en más de una ocasión al grande de 13 años me lo han agredido y hasta sacado armas blancas; y el chiquito de 8, otros niños mayores, también le han querido hacer daño. Tengo una hija de 17 que ya se me fue con un hombre, aun haciendo todos los esfuerzos.”, dándome una explicación de que trabaja sin dormida hasta no más de las 5 de la tarde para poder “darle tiempo” a su familia. Aquí podemos ver una problemática por la que atraviesa

Dilema

Para los padres que tienen hijos en edades comprendidas entre 12 y 18 años en estos momentos, se les presenta un gran dilema. Siempre ha sido difícil manejar estas edades, ya que es un período en el cual se va pasando de niño a adulto. Suele repetirse la frase: “Compórtate, ya tu eres grande”, y en otras ocasiones: “Tu eres un niño todavía”, ¿Entonces? Es precisamente en estas edades donde se producen una serie de cambios físicos, hormonales y, por ende, psicológicos, los cuales traen como consecuencia respuestas conductuales nuevas. En las niñas específicamente, los mismos son muy notorios, produciéndose en sus cuerpos transformaciones que a los mismos padres les cuesta asimilar. Lo importante de todo es que esta etapa llamada adolescencia se caracteriza por la de mayor ambivalencia en la vida de un individuo, y es por ello que los padres se deben documentar y tratar de entender dichos cambios. Es aquí cuando siempre creen tener la razón, empiezan a querer imponer sus propios criterio

Consérvalos

Hace unos meses, conduciendo por la calle recibí la llamada telefónica de una amiga, la cual solo pudo pronunciar mi nombre, y, en línea, la escuchaba llorando. Le pregunto: “¿Qué pasa?”, pero no pudo hablar. Al ver la imposibilidad de la comunicación entre ambas y un poco preocupada, le digo: “Te vuelvo a marcar”. Cuando la llamo, después de haber pasado dos o tres minutos, la escucho llorando, pero más calmada, y le digo: “Dime”, solo clamó: “Se fue mi viejo”. Cuando le pregunto dónde se encuentra, esta venía de Santiago de trabajar, gracias a Dios manejaba otra persona; en apoyo, con lo único que pude dar en este momento, fue: “Cuenta conmigo”. Le hice par de llamadas hasta contactar que ella llegara a la ciudad para apoyarla durante el trayecto. Me preparé y, acompañada de uno de mis hijos, la seguí a San Juan de La Maguana, ciudad en la cual vivía su padre. Hace apenas dos días, al esposo de una amiga, él, de origen francés, quien vive hace más de veinte años en el país, le llama

Termómetro

En los primeros años de sociabilización, a parte del hogar, la mayor influencia en la vida de nuestros hijos se da en la interacción con otros niños en la escuela, ya que, principalmente en la ciudad, no se acostumbra salir a jugar fuera de casa. El tipo de juegos que prefieren los pequeños puede ser un buen parámetro para ir detectando como se va formando la personalidad de estos. Es jugando como manifiestan agresividad o ternura, solidaridad o apatía, ya que a través de de esta dinámica ellos expresan verdaderamente sus interioridades. Otra forma genuina de manifestación de los sentimientos de los niños la podemos ver en sus dibujos por lo que proyectan en ellos. Por ejemplo, pedí a una niña de 8 años dibujara una familia. Al entregarme su dibujo, tenía como contenido la madre y tres niños. Cuando hice la pregunta si no tenía papá, un poco cabizbaja y mirándose los dedos de las manos, respondió con un “si” que parecía un “no”. Le pregunté: “¿Por qué no lo pusiste?”, a lo que dijo: “E

Complemento importante (2/2)

“Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él.” (Proverbios 22:6) Imagino que son muchos los padres a los cuales, como a mí, cada noche antes de dormir nos acompañaban con una sencilla oración para que Dios guardara nuestro sueño. Con lo que, al cerrar los ojos, lo hacíamos con la seguridad de que así sería. Una recomendación básica, en el proceso de educar, la encontramos precisamente en la cita que acabamos de señalar. Basar la formación de nuestros hijos en conocimientos cristianos, a través de los cuales aprendan a regirse, es zapata importante para su vida presente y futura. No recuerdo el título de una película que vi por casualidad en un avión donde un joven, en una escena, al momento de cometer un acto delictivo, lo frenaron las palabras que siempre su mamá le había pronunciado, “ama a tu prójimo como a ti mismo”. He señalado estos principios porque, tanto en mi experiencia personal como madre y psicóloga, y también de circunstancias ajenas, he v

Complemento importante (1/2)

El esfuerzo por una “buena educación” de los hijos es un término utilizado por muchos padres cuando hablan de la selección de lo que ellos llaman un “buen colegio”. Es aparentemente sencilla la elección de una institución educativa. Sin embargo, se nos olvida que es un lugar en el cual los dejamos por largas horas en manos de quien esperamos contribuya y nos ayude con la formación de estos. Cuando dentro de nuestra posibilidades económicas decidimos escoger un colegio, por dar lo mejor nos enfocamos en que el mismo tenga buen nivel académico, prestigio social, que sea bilingüe, y si no, que den un buen inglés; y nos perdemos en un detalle de mucha importancia, el cual podría derivar serios problemas en nuestros hijos. ¿Hacia dónde quiero llegar? Nada más y nada menos que a un punto que muchas veces no es tomado en cuenta, y es “¿Está acorde con mis posibilidades económicas dentro de nivel de vida al cual pertenezco, encaja con el desenvolvimiento y manejo de la cotidianidad en la cual

Operativo limpieza

“Ando ennegrecido, y no por el sol…”; “Mi piel se ha ennegrecido y se me cae, y mis huesos arden de calor.” (Job 30:28, 30). Aquí vemos la expresión de un hombre muy conocido en La Biblia, quien perdió, en forma total, bienes materiales y familia, y se puede decir que es el personaje que más sufrió a parte de Jesús. Cuando leí esto por primera vez recordé una amiga que, al fallecer su marido de manera repentina y quedar con cuatro hijas, aun siendo una mujer de fe, también ennegreció toda su piel. Traigo estos ejemplos tratando de mostrar cómo nuestro organismo reacciona ante situaciones que provocan dolor, amargura y, en ocasiones, resentimiento. Cuando se dan eventos de esta magnitud en la vida de los seres humanos, no podemos hacer nada para evitar que los mismos se produzcan. Sin embargo pareciere que existen personas que permiten que situaciones cotidianas y dificultades, especialmente con seres queridos, se conviertan en un almacén de resentimientos, los cuales, sin darse cuenta

Vivir para servir

Quizás 15 años habían transcurrido antes de volver a ver a una dulce señora, la cual siempre vivió en los EEUU pero que, siendo yo niña, solía venir dos o tres veces al año. Fue criada por mi abuela, a quien quería y manifestaba ese amor, no solo con palabras, sino con hechos. Desde que recuerdo era misionera cristiana, razón por la cual emigró a vivir a Estados Unidos junto con su esposo, también misionero, con el cual procreó una familia de 6 hijos. Hace apenas unos meses, tuve un reencuentro con ella y su esposo. Después de un gran abrazo y con una sonrisa, expresó lo hermoso de volver a verme porque estaba muy enferma y creía que era su último viaje a Santo Domingo. En este momento, aunque se movía con una andador (era una persona de más de 70 años), reflejaba en su rostro y en su actitud una alegría totalmente opuesta al sufrimiento que había estado teniendo en los últimos meses. A pesar de ser trabajadora incansable al servicio de los demás, su cuerpo sufrió en varias ocasiones

Gran riqueza

Como si el tiempo no hubiese transcurrido y se encontraba en en su plena adolescencia, fue el comportamiento de un grupo de amigos con los cuales tuve la oportunidad de compartir en casa de una pariente. Fui invitada al mismo porque, aunque solo en etapas de vacaciones, pertenecía a lo que ella llama amigos de infancia. Las caretas, poses, disimulaciones, no estaban presentes en ese lugar. Retomaban una y otra vez historias donde ellos habían sido los protagonistas y sobresalía el orgullo de su participación en dicha obra. Todos estaban relajados, nadie preocupado de cómo se ve, en ningún momento se hablo de dinero, moda, viajes, marcas, carros, dietas; como si todos estuvieran necesitados de simplemente encontrarse y tener la hermosa oportunidad de compartir como amigos. Creo oportuno, meditar sobre la necesidad que todos tenemos de comportarnos tal cual somos, con altas o bajas, éxitos o fracasos; a veces, con unos kilos de más, con arrugas que ya han aparecido, canas que, aunque c

Darle carácter (3/3)

Las familias tienen un gran reto de cuidar la salud mental dentro de sus miembros. Sé que no es tan fácil trabajar con nuestros hijos por una formación sana, ya que, queramos o no, al imponer reglas, con lo que primero debemos luchar es contra la corriente. Razón por la cual mantener firmeza con los valores que necesitamos prime en nuestras familias va a ser uno de los elementos básicos. No obstante, nuestra responsabilidad como padres, no podemos dejársela a nadie. Desde el mismo momento que el niño nace debe empezar su corrección, ya que a este hay que enseñarle horas de dormir, de comer; pero, sobre todo, darle la seguridad, amor y confianza para su desarrollo. Es desde aquí donde hay que crear las bases, con un binomio que siempre recordaré, “amor y autoridad”. Con lo que tenemos asegurado la formación integral de nuestros hijos. Es desde pequeñas rabietas, donde tenemos que ir corrigiendo estos inicios de violencia o agresividad que aparentemente son insignificantes. Cuando

Darle carácter (2/3)

En una estación de gasolina del Km. 22 de la autopista Duarte, donde me detuve con mi familia a comprar agua, viví la siguiente escena: Ocho limpiabotas entre seis y doce años, bajándome del vehículo, no sé por qué motivo tenían una disputa con piedras y botellas de vidrio en la mano, donde, de manera inmediata, el encargado de seguridad del lugar se acercó y los separó, pero no de manera fácil, casi a la fuerza. Intercambié palabras con él, quien me manifiesta que ya no sabe qué hacer con esos niños y que sus padres, cuando les da la queja, se molestan y se ofenden, los cuales viven detrás de la estación. Me acerqué a los niños para hablarles, y era verdaderamente impresionante la agresividad y rabia expresada en sus pequeños rostros. La formación de la salud mental en la crianza de los hijos debe ser tan esencial como la alimentación física de los mismos. En la situación citada, existe un elemento negativo de parte de los padres, indiferencia y, por ende, falta de autorida

Darle carácter (1/3)

Durante las últimas semanas, en nuestra población, se han generado una serie de eventos que han despertado gran preocupación en todos los sectores de la sociedad. Los hechos de violencia intrafamiliar, ocurridos en diferentes puntos del país, nos muestran el deterioro en la salud mental de una parte importante de la población. Son muchos los hogares donde el manejo de sus miembros es totalmente disfuncional. Sin embargo, parecen imperceptibles una serie de hechos que día a día se operan en la misma. Por lo general, previo a eventos como estos, se han venido dando una serie de situaciones o síntomas no tomados en cuenta, tales como: violencia verbal, amenazas recurrentes y en ocasiones, hasta denuncias a las autoridades. Si hacemos un sondeo con vecinos y allegados, verémos que desde hace tiempo en esa familia han existido grandes problemas. Cuando en nuestro cuerpo aparece una fiebre, lo primero a buscar es la fuente que la origina, ya que la fiebre es solo síntoma de a

Presente siempre

La conducta psicosocial de los dominicanos residentes en el extranjero ha sido un tema que he considerado de suma importancia para aquellos que trabajamos con conducta humana. Siempre he interpretado que estos quisieran trabajar y producir los "dólares" en el día y tener la oportunidad de dormir por las noches en su país. La emigración del hombre de un lugar a otro ha existido siempre durante toda la historia de la humanidad, tanto así que la Biblia cita la condición de los mismos. En Levítico 19:34 se señala: "El extranjero que resida con vosotros os será como uno nacido entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo,...", con lo que el mismo Dios nos enseña el sentimiento de pérdida del que abandona su tierra. Creo que cada uno de nosotros tiene algún familiar cercano radicado en otras naciones. Por lo que sé que han vivido la experiencia de cómo este espera el momento de venir a visitar a los suyos. Tengo familiares en EEUU por ejemplo, que han emigrado

Por el bien de todos

Hablar de ahorrar en momentos de crisis, donde la gran mayoría sostiene que sus ingresos cada vez rinden menos, parece una verdadera utopía. No obstante, ahorrar, que no es más que reducir gastos cuando aumenta la crisis, es simplemente buscar los medios para consumir menos en productos de uso supérfluo y, aquellos que son necesarios consumir, evitar usarlos inadecuadamente. Vivimos momentos precisamente de grandes dificultades económicas, reflejado de manera especial en estratos socio-económicos bajos y clase media. Cuando salimos a nuestras calles abarrotadas de vehículos parecería como si el combustible no cuesta nada; los restaurantes, por lo general, están llenos; tuberías rotas en las calles; personas mojando indiscriminadamente sus jardines cuando nos quejamos de escasés de agua. En lo concerniente al uso de la energía eléctrica, siendo la nuestra una de las mâs caras del mundo, pocos han entendido el ahorro que implica simplemente apagar un bombillo. Tengo una pri

Alimentos paralelos

En nuestro país, en estos momentos, han resurgido una serie de enfermedades, las cuales habían sido erradicadas hace muchísimos años, tales como: malaria, cólera, entre otras. Razón por la cual las autoridades de salud han tenido que anunciar grandes medidas de prevención para la ciudadanía. En cuanto a la salud mental, la cual es indispensable para una buena salud física, ya que el funcionamiento de nuestro organismo va a depender en gran manera del manejo que damos a nuestras emociones y, sobretodo, la forma en que pensamos. A veces pienso, al detenerme a observar a la gran mayoría de personas que me rodean, como si estas no entendieran la alta incidencia de sus estilos de vida en su salud orgánica. El día a día, un correr desde el levantarse hasta el acostarse, acompañado de eventos sociales negativos como violencia callejera, intrafamiliar, problemas de inestabilidad económica; convierte tu cotidianidad en un escenario adecuado para el deterioro de tu salud. Entonces. ¿Qué hago,

Hacia dónde ir (1/2)

María, conversando con una amiga, le expresa los problemas que está pasando con su hijo Carlitos, el cual tiene apenas 10 años de edad: “Desde pequeño no puedo con él, le hablo y no me entiende. A la hora de vestirlo, sentarlo a la mesa para comer es un problema, porque quiere hacerlo todo a su manera. No me vale corregirlo ni castigarlo. En la escuela, desde el principio, tampoco obedece a profesores; evita jugar con otros niños y, cuando lo hace, se pelea. Las labores en clase casi nunca las completa. Es por todo esto que lo han expulsado dos veces.”. Son muchos los padres que en este momento se identifican con lo que está viviendo esta madre y, por ende, la familia completa, porque, como hemos dicho, “cuando hay un problema en uno de los miembros, afecta a todos los demás”. Siempre han habido los llamados “niños traviesos” o inquietos, y que los padres, por ignorancia, van reforzando y aumentando dichas conductas desagradables. En colegios privados y de cierto nivel social, suelen r

Hacia dónde ir (2/2)

Los niños son como una esponja, se van llenando de lo que le pongas en su medio ambiente. Muchas veces las conductas citadas como no acatar órdenes, incapacidad para compartir con otros niños, dificultad para desarrollar asignaciones en la escuela; se deben a la falta de orientación adecuada, normas y límites adecuados y, sobretodo, ambivalencias entre los padres, es decir, desacuerdos al momento de establecer las reglas y definición de fronteras de lo que está permitido o no. Por el contrario, si todo está bien en el hogar y, desde pequeños, han manifestado dichas respuestas, entonces podríamos tener presente alguna dificultad que esté impidiendo su desarrollo en forma sana y adecuada. Es aquí cuando los padres deben buscar ayuda profesional a través de un psicólogo que se encargue de orientarles y remitirles a las evaluaciones necesaria y, por ende, a los especialistas de lugar. Por lo general, estos niños, en vez de ser ayudados, son etiquetados desde pequeños, especialmente por pad

Honrémosle

Suena el teléfono y, al levantarlo, escucho una voz desgarrada de dolor que me dice: “Ha muerto mi viejo”. El mismo llevaba un tiempo muy enfermo, por lo que muchas veces se piensa que este proceso permite que la persona se prepare para verle partir. Esto revive en mí el momento cuando viví la misma experiencia. No importa la circunstancia a través de la cual una persona haya tenido que vivir la experiencia de perder definitivamente la persona del padre; ésta, sin importar edad (del padre), deja un vacío; sobre todo, cuestionamientos de si hemos sido o no verdaderos hijos. Es propicia la ocasión, ya que el próximo domingo en nuestro país se celebra el día del padre, para reconocer el papel que ellos desempeñan en nuestras vidas. En estos momentos, entre las cosas buenas que tenemos y que se han logrado incorporar a las familias es una mayor integración de estos en actividades como: llevar los niños al médico, cuidar ellos cuando sale mamá, entre otras cosas. La figura paterna desempeña

Al rescate

Mientras leía una revista social de las que circulan en nuestro medio, quedé impactada al ver un comercial que ocupaba dos o tres páginas de ambos lados promocionando un artículo; recostada sobre un vehículo de gran lujo estaba una joven elegante y bella adornada por finas joyas dejando entrever la opulencia en medio de la cual vive. Paradójicamente me encontraba en una sala de espera donde cerca de mí estaban unas cuantas muchachas, las cuales lucían completamente opuestas a la de la imagen, y me cuestioné: “¿Qué pensarán ellas al ver estas fotos? Este tipo de imágenes, tanto en hombres como mujeres, donde la seguridad y confianza, incluyendo felicidad, son proyectadas como una consecuencia de haber obtenido estas cosas.”. Cada vez con más frecuencia vemos, especialmente en restaurantes de lujo y centros comerciales, “parejas disparejas” (ella, con 21, él, con 60 o 55), donde lo único que les une es el deseo de escalar una posición social y económica que le permita a ella llegar a ser

S.O.S

Construcciones en toda la ciudad, carros sin mufflers, motocicletas ruidosas permanentemente que se desplazan en nuestras calles sin importar hora del día o la noche, sumado a la modalidad de colmadones y bares abiertos sin discriminación de sector con música cuyo volumen es puesto sin tomar en cuenta los decibeles establecidos tolerables, todos estos causantes de ruido, unos de los factores de mayor incidencia en la salud física y mental de nuestra población. Prácticamente ningún sector está libre de esto, ocasionando desesperación en las familias. Las consecuencias de exponerse permanentemente a ruidos provocan enfermedades neurológicas, cardiovasculares y serios trastornos emocionales en los individuos, y más aun cuando este experimenta una especie de frustración y desamparo al no poder hacer nada al respecto. Habría que estar en el zapato de quien, al llegar a su casa cansado, tiene una música que evita que hasta su saludo sea escuchado, o cuando por las noches, especialmente los f

No cae del cielo

-“¿Como fui seleccionada entre setenta mil profesionales de todo el mundo?-. -“Tienes 21 años, graduada de una de las universidades más prestigiosas de tu país, dominas 6 idiomas y has obtenido calificaciones excelentes en todos los exámenes a los cuales te has sometido.”-, fue la respuesta recibida en la Universidad de Barcelona al ganarse una beca que le permitiría hacer grado de maestría con todos los gatos incluidos, hasta el pasaje aéreo. Esta joven, con la que tuve la oportunidad de compartir precisamente el día que salió hacia España, hoy, tres años después, es Coordinadora de Maestría en dicha universidad, lo que le permite viajar a todas partes del mundo. He querido resaltar este ejemplo en momentos donde, principalmente, los que están empezando a formar familias se cuestionan al ver la descomposición de la sociedad: “¿Cómo vamos a criar nuestros hijos?”, “¿De que manera podremos levantar familias sanas?”, “¿Cuales son los parámetros a usar para ello?” “Mantener autoridad, reg

Fecha propicia

“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová, tu Dios, te da.” (Éxodo 20:12) Estando apenas iniciando la primaria, mi hijo menor, muy entusiasmado, me muestra un trabajo que había realizado en su colegio sobre mujeres ilustres dominicanas, tales como: Salomé Ureña, Concepción Bona, entre otras tantas señalas en nuestra historia. Y algo que me sorprendió fue ver que, acompañando la lista, estaba, de manera resaltada, nada menos que mi nombre. Le pregunto: “¿Qué hace mi nombre en este lugar?”, y me contestó con gran naturalidad: “¡Es que tu eres una de ellas!”. Al empezar con ese versículo, lo hice porque, a su corta edad, parecía que este niño conocía el significado del mismo, sobretodo, la palabra honra. Él vislumbró su mamá en un papel de tanto contenido para su vida que quiso introducirla entre esas grandes mujeres. De todos los mandamientos, solo uno trae promesa, y es el de la cita. Este mes se ha dedicado a las madres, variando la fecha, en

Grandes pérdidas

En estos días he tenido la gran oportunidad de, por razones diversas, compartir con amigos de mi infancia, así como también reencontrarme con una persona con la cual en los últimos 10 años había tenido un distanciamiento circunstancial. Esto me ha permitido ver que, cuando en las relaciones interpersonales hay nexos afectivos genuinos, estos se mantienen de manera permanente en nuestro interior. Esto ha sido fuente de motivación para hacer un paralelismo con algo que hace tiempo he venido observando en el trato o interacción que se da hoy día entre las personas, especialmente los jóvenes. Pareciere como si entre ellos las razones que les mantienen interactuando entre sí son meramente circunstanciales: un club, un colegio, un sector o simplemente compartir en un equipo de beisbol, por ejemplo, donde lo único en común son los momentos compartidos. Una vez, por decir, terminado el colegio te darás cuenta que también en su mayoría terminan las relaciones entre ellos. Encuesté un grupo jóve

Son el futuro

En días pasados conversaba con una joven que me da un servicio (esta trabaja en un salón de belleza), la cual tiene una niña de 12 años. Al preguntarle quién la cuida después de la escuela, ella me responde: “No… ella tiene llave y se queda en la casa hasta que yo regreso por la noche”. Como esta madre son muchas las mujeres que en nuestro país tienen que salir a trabajar para buscar el sustento de su familia, ya que se ha convertido en algo cotidiano y “normal” que los hombres, al abandonar los hogares, también abandonan la responsabilidad hacia sus hijos. En hogares de escasos recursos, en las cuales conviven papá y mamá con hijos de edad escolar, ambos se ven obligados a dejarlos que se cuiden entre ellos. “Tengo cuatro niños, una de 12 y uno 7 que van a la escuela, y los otros (de 3 y 5 años) los dejo con una vecina. Cuando llega la grande, me los cuida en la casa hasta que yo regreso”. En las últimas semanas se ha hecho eco sobre la problemática de agresividad escolar entre niños

Vida ejemplar

Vida ejemplar “¡Cuán agradecida estoy de Dios y de la vida! Te diré que, si hay algo con la que estoy contenta y feliz, es con el regalo de mis once hijos. Grecia, no tengo una queja de ninguno (y empezó a señalarlos por nombre)”. Como madre, intento motivarla a hablar y ver si tenía alguna preferencia, pero insistía en decir: “Es que de el más pequeño al más grande no puedo hacer excepción, todos son muy buenos”. Esta conversación fue una llamada telefónica de larga distancia, ya que ella estaba en NY dándose unas terapias. Continuamos conversando y yo le digo que me dé la fórmula, como psicólogo, para yo aplicarla con las familias que se acercan a mí en busca de un mejor manejo. Hace una parada y tira una carcajada, responde: “Qué te puedo enseñar a ti que eres psicóloga y yo una simple mujer de campo”. Vuelve y ríe a carcajadas, y dice: “¡Ay mi hija!, lo único que te puedo decir es que la tolerancia, el respeto y el amor, sobretodo este último, son las tres cosas que he empleado”. S

Se podrían evitar

Por generaciones hemos escuchado que “el dominicano pone candado después que le roban”, convirtiéndose en una manera coloquial de definir la actitud que asume la gran mayoría de las personas en su vida cotidiana. Hace tiempo frecuentaba un banco donde, entre el escritorio de la persona donde yo solía ir y la de al lado, había una especie de desnivel y cordón grueso. En más de una ocasión fue elemento de tropiezo para muchos, incluyéndome a mí, que tuve que sostenerme fuertemente para no caerme. Ambas jóvenes se quejaban de los frecuentes tropezones ocasionados por éste. Un día cualquiera, llamo por teléfono y pregunto por una de ellas, me informan que está bajo licencia médica por una caída en el mismo lugar que le provocó, aunque parezca exagerado, una fractura en el coxis por la cual tuvo que permanecer varios meses en proceso de rehabilitación. Accidentes de este tipo, que a veces son funestos, podrían evitarse con simplemente precaver. Vemos a diario grandes catástrofes donde se pi

Relleno

6:00 am, suena el reloj despertador con lo que se anuncia el inicio de la faena del día; Mary tiene que vestirse, tomarse un vaso de leche o nada (no hay tiempo), salir corriendo para el colegio, donde permanece hasta la 1:00 de la tarde; le recogen (con prisa, ya que mamá o papá debe regresar al trabajo) para llevarle a la casa, tragar un almuerzo rápido, ponerse otra ropa (sin bañarse a veces) y dejarla en clase de piano(o cualquier otra actividad). Luego, con un taxi contratado, le recogen para dejarla en la clase de inglés, donde permanece hasta la hora de salida de uno de los padres que la busca para volver de nuevo a casa, pero antes es necesario comprar algo en el supermercado para la cena, con esto evitar tener que volver a salir otra vez. Ya son más o menos las 7:00 pm cuando nuevamente vuelve a casa, pero tiene pendiente las tareas del colegio que incluye un trabajo que hay que salir a imprimir; pero, hay que cenar, descansar y compartir con los demás miembros de la familia.

A favor nuestro

La convicción de que para erradicar los males sociales es necesario fomentar familia sana, cuyas bases cada vez más se solidifiquen, no es solo de los que trabajamos conducta en República Dominicana. En más de una ocasión, en los medios de comunicación e instituciones de servicio, no solo estatales, sino a nivel general, están más que preocupados por ciertos eventos, los cuales se hacen más frecuentes cada día en nuestro país. Pero parece, en virtud de la experiencia que acabo de tener en Puerto Rico con un experto en conflictos, que no es solo nuestro. La iglesia ha manifestado abiertamente su preocupación por los niveles a los cuales ha llegado la delincuencia, sobretodo juvenil, en nuestra sociedad. Recientemente acabo de tener una reunión en Puerto Rico con una de las personas que se encarga de mediar y evaluar en la corte para la toma de decisión de tutela de los niños a la hora de quien debe o no quedarse con los mismos al momento de la separación de los padres. Doctor en psicolo

Algo sucede

En días pasados el Dr. César Mella escribió acerca de una conferencia emitida por él a jóvenes de clase media-alta, donde se dio cuenta de cómo una gran cantidad de estos pretende estudiar fuera del país tan pronto termine el bachillerato. Hace mucho tiempo vengo cuestionando, precisamente por los amigos de mis hijos, cómo también en este otro círculo la gran mayoría, aunque ya graduados de la universidad, tienen las mismas pretensiones. Muchos de ellos ya han salido a estudiar e, inclusive, no han querido regresar y han preferido quedarse trabajando. Conozco una joven la cual fue a hacer una especialidad de un año a Italia, y decidió por igual buscarse un trabajo, y allí se quedó. Este último caso, donde no existe ninguna necesidad económica que la motive a tener que emigrar, por el contrario, tiene muchas puertas abiertas por las cuales entrar. Sin embargo, recientemente acaba de escribirme reafirmando que no quiere regresar. Si lo enfocamos desde el punto de vista de la falta de opo

Llegar a ser

Hay individuos que buscan, como meta principal, lograr tener grandes fortunas sin importar los medios utilizados para ver llevado a cabo su objetivo. Otros pretenden ser grandes profesionales, y para ello también hacen todo lo que esté a su alcance, con una diferencia, y es todo lo que esté a su alcance dentro de los cánones de lo ético y lo moral. Tengo ejemplo vivido con jóvenes de mi pueblo, donde sus orígenes, más que pobres, paupérrimos, sólo les permitieron llegar a vivir a la capital en callejones. No obstante, muchos de ellos fueron enviados en sus inicios costeados por madres lavando y planchando; otras haciendo limpieza en casas de familia y, por qué no, trabajos rurales. Hoy día muchos de ellos ocupan altas posiciones de trabajo, inclusive en empresas multinacionales; y otros manejan empresas independientes. Cuando escucho comentarios donde se hace notar la pobreza como elemento principal para la delincuencia me pregunto cómo otros tantos, que lo han tenido todo, pertenecen

Gratitud

A veces, basta un minuto para que en nuestra vida se produzca un giro de 180 grados. Cuando todo marcha acorde con lo que nosotros esperamos, pareciere como si el control de todo lo que nos acontece está en nuestras manos. Son muchas las personas que tienen tantas cosas resueltas, las cuales por esta situación no han entendido todo lo que tienen, ni mucho menos cuán fácil esto puede perderse. Reflexiono en esto, a partir de un encuentro que tuve con una joven señora en un establecimiento comercial recientemente. Esta no solo proyectaba paz, belleza, humildad, sino también una gran alegría. Como a veces sucede, intercambiamos por un momento conversación, ya que llevaba un brazo inmovilizado y también se había fracturado en una escalera el dedo meñique de sus pies. El dueño del establecimiento fue quien inició la charla al preguntarle qué había pasado con su pie (precisamente allí en donde había sufrido el accidente). Sonriente le contesta: “No solo tengo el dedo roto, sino mira el golpe

Por esperar

Existe una tendencia natural en el ser humano a crear expectativas con relación a las personas con las cuales interactúa. En su familia, trabajo, por lo general cada quién se va formando una percepción hacia los demás. Esta es en función a su propia manera de pensar y obrar, por lo cual la misma puede ser o no real. Si te pones a hacer una introspección, es decir, a hurgar dentro de ti, una de las cosas, sino la más, que ha traído situaciones frustratorias y conflictivas ha sido precisamente por el concepto creado hacia determinada persona. Una de las cosas en las cuales siempre he tratado de enfatizar en la formación de los hijos es que desde pequeños aprendan a entender lo que implica la espera de respuesta conductual de los demás hacia ellos, ya que esto les traería como consecuencia una serie de sentimientos que en ocasiones les podrían acarrear mucha tristeza. “No le creía capaz…”, “jamás pensé…”, “es increíble lo que me hizo”, “lo esperado de cualquiera, menos…”; de este tipo de

Inventario (4 de 4)

“Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo.” (Proverbios 3:1). He querido empezar con este versículo bíblico, para lo cual consulté diferentes traducciones, considerando esta (Nueva Versión Internacional) la más clara para lo que voy a tratar. Todos, unánimes, queremos para este 2011 poder superar todas aquellas dificultades mencionadas y enfrentadas durante todo el año anterior. Las esperanzas y el deseo de lograr levantar y recobrar una serie de cosas que paulatinamente, otras abruptamente, hemos ido perdiendo. Partiendo de lo que dice la cita anterior, estamos en el “momento oportuno” para que todos, conjuntamente, arranquemos con nuestro aporte en todos los ámbitos sociales. Es tiempo oportuno, momento idóneo, para que uno a uno demos nuestro aporte en el rescate de nuestra nación. Vivimos en un país maravilloso, donde encontramos sol todo el año (vienen a disfrutarlo de todo el mundo), playas (con un azul tan intenso que los que no las co

Inventario (3 de 4)

Son muchas las personas que tienden a hacer un inventario del logro o no de las metas propuestas durante todo el año. En ocasiones descubren que, independientemente de la razón, una buena parte no ha sido realizada. Otros tantos internamente, sin haber hecho lo primero, de igual forma, aunque sin proponérselo, también interiorizan (por lo general ni siquiera lo comentan): “¿Qué tanto aproveché o no este tiempo?”. Lo principal no es haber o no logrado las metas propuestas en nuestro interior para alcanzar durante este tiempo, sino más bien, qué puedo hacer a partir de hoy para poder alcanzarlas. Una buena salud mental va a depender en gran manera de la aceptación y comprensión del sitial que ocupamos en nuestra vida. Son muchos los individuos que para esta época dicen sentir sentimientos de tristeza, soledad, vacío e, inclusive, he oído a mucha gente expresar que el periodo de fin de año les provoca una especie de melancolía. A diferencia de todo esto quiero revisemos, dentro de este “I