En cuatro letras
En esta última semana del año 2012 quiero iniciar con un pasaje bíblico que ha sido fuente de inspiración a grandes autores en la humanidad. En 1 Corintios 13:4-7 la Biblia sostiene lo que es la esencia de Dios y, por ende, del ser humano, y es el amor: “El amor es paciente y bondadoso; no es envidioso ni jactancioso, no se envanece; no hace nada impropio; no es egoísta ni se irrita; no es rencoroso; no se alegra de la injusticia, sino que se une a la alegría de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”. La navidad, que no es más que la celebración del nacimiento de Jesús, es una época que despierta en el interior de las personas sentimientos descritos en lo dicho anteriormente. Todos los medios de comunicación y en las relaciones interpersonales, hay una especie de contagio en la búsqueda y reflexión de todo lo que conlleve a una mejor convivencia humana. Esa fecha ha propiciado unificación de familias, a veces separadas por años; retorno d