Paradójico
El niño, desde que nace, tiene un ciclo de desarrollo natural, el cual debe darse de manera sistemática. Empieza con la etapa de succión, utiliza el llanto como forma de expresión, con lo que a veces por las noches no permite conciliar el sueño a sus progenitores. Y, en él, se van dando una serie de eventos, uno detrás del otro. Antes de caminar, tiene que haber superado una etapa, y es la gatear. Pero, no sale corriendo sin antes haber permanecido un tiempo asimilando y desarrollando la facultad de caminar. Hago referencia de lo necesario de quemar etapas, en virtud de cómo fama, poder o dinero adquirido de manera súbita traen a su vez transformaciones en los individuos que muchas veces los dañan, de forma tal que quienes les rodean suelen manifestar que “fulano” o “fulana” se han convertido en otra persona. Manejar poder, especialmente en sociedades como la nuestra, donde suele endiosarse al individuo, conlleva a que este, muchas veces sin darse cuenta, pierda su verda