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Mostrando entradas de noviembre, 2013

Defender lo nuestro

Todos podemos hacer grandes aportes para con ellos mejorar y transformar cada día nuestra sociedad.  Somos una isla pequeña, que, si buscamos un mapa, apenas nos encontramos. No obstante a esto, somos conocidos en todo el mundo. Son muchos los países donde, en las principales vitrinas de negocios sobre turismo, hay colocados afiches y fotos de playas, montañas y valles de República Dominicana. En España, por ejemplo, el sueño de muchos es venir a nuestro país a pasar su luna de miel o sus vacaciones de verano, y poder así disfrutar de todo lo que nos dio la naturaleza, especialmente de nuestro clima. Con todo esto, podemos ver de cuántas cosas disponemos y poseemos, las cuales muchas veces no valoramos, demostrándose lo que dice el argot popular: “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Sin embargo, es común en nuestra sociedad expresarnos de forma despectiva cuando nos referimos a lo nuestro, repitiendo una de serie frases negativas que van mermando y dañando en nuestro interio

Tus verdaderos tesoros

Al vivir en pleno centro de la ciudad, puedo ver, especialmente los fines de semana, cómo se aglutina gran cantidad de jóvenes en busca de diversión, la cual está centrada en la ingesta de bebidas alcohólicas. A veces, me detengo  a observar y me apena ver las edades de los jóvenes que conforman dichos grupos. No sé si existan leyes que prohíban que menores de edad se den el lujo de estar en las calles ingiriendo bebidas alcohólicas, ni mucho menos que les prohíban fumarse un cigarro, pero es penoso presenciar cómo muchachos y muchachas de 14, 15, 16, se pasean en estos predios con una botella en la mano izquierda y un cigarrillo en la derecha. Como madre de tres hijos, no solo siento tristeza, sino vergüenza ajena colocándome en el lugar de los padres o cabezas de las familias de los mismos. En ocasiones, hasta he llorado al ver caminar tambaleando a una jovencita que no llega a los 17 años, a la cual se nota en el rostro que es una niña. ¿Dónde están los responsables sobre estas vid

Hasta donde puedas...

Dar lo mejor a los hijos y dotar de cosas que  ellos carecieron, es algo que muchos padres, dentro de su deber como tales, tratan de hacer con su familia, produciendo en ocasiones una disyuntiva entre lo que se quiere y la realidad económica de la misma. Esta meta empuja a los progenitores a buscar más alternativas que generen más ingresos, trayendo como consecuencia menos tiempo disponible para los suyos. Las necesidades básicas, tales como vivienda, alimentación, salud, escolaridad, entre otras, deben estar acordes con la realidad que vive cada familia en base a sus ingresos económicos. Intentar dar más de lo que está a tu alcance, se convierte en un problema para todos los miembros que conforman la misma. Por ejemplo, tener una casa, pagar un colegio o poseer un vehículo, algo que no tienes capacidad económica para mantener, trae consigo que los individuos se formen con una falsa condición socio-económica, la cual conduce al no logro de una identidad adecuada, a través de la cual,

Columna vertebral

Noviembre es el mes dedicado a la familia. No obstante, llevamos años trabajando cada semana con la finalidad de, desde este medio, llevar aportes dirigidos y enfocados directa e indirectamente a la misma. La familia, como núcleo y zapata de toda sociedad, y grupo social más pequeño que existe, es el  punto de partida por el cual debemos empezar todo tipo de trabajo  para transformar para cualquier conglomerado social. ¿Cuáles elementos son determinantes para una familia sea funcional y sana? ¿Cuáles son las cosas en las cuales debemos hacer énfasis para que una familia equilibrada? ¿Es verdaderamente tu familia la empresa más importante en tu vida? Ésta y otras tantas preguntas deben ser evaluadas por cada uno de nosotros. Por ejemplo, ¿te has preguntado si existen canales de comunicación adecuados dentro de tu hogar? Dentro de todos estos cuestionamientos, este último se ve hoy día amenazado como nunca, debido a la distorsión y a la vez invasión de lo que paradójicamente se llaman “

Al César lo que es del César

Estando en la ciudad de Seúl, capital de Corea del Sur, tuve la oportunidad de ver  en una de las principales avenidas próximas a la embajada dominicana, centenares de hombres y mujeres sentados en medio de la misma, rodeados en ambos lados de hileras de vehículos llamados cárceles. Sorprendida, le pregunté a la persona que me acompañaba qué era esto, y me dijo: “una huelga  en demanda por una situación al gobierno”.  Mi sorpresa fue tremenda al  ver una manifestación que, no solo estaba pautada, coordinada y protegida por las mismas autoridades, sino que tenía hasta horario establecido, donde, llegada la hora pautada, todos de manera unánime se iban parando y alejando del lugar.  Llevamos meses, en los cuales día tras día se levantan grupos en todo el territorio nacional, en protesta de toda índole. Son tantas, que algunos noticieros hacen una especie de recorrido de pueblo en pueblo transmitiendo las mismas. Es escalofriante y atemorizante aún para los que vemos esto en pantalla,