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Mostrando entradas de 2014

Me motiva

Hace poco, tuve una bella experiencia con una mujer. Al llegar yo a un lugar, y saludar, ésta, con solo escuchar mi voz, se para y se voltea, dirigiéndose a mí con los brazos abiertos, diciendo: “¡Dios mío, Grecia, no puede ser! ¡Cuánto tiempo por volverte a ver!”, dándome un fuerte abrazo, después de casi 20 años. La identifico, y me sorprende ver la expresión de gratitud, añoranza y afecto hacia mi persona, lo cual  me acongojó sobremanera.  “Todos los días de mi vida te he recordado, porque, siendo yo una adolescente, me enseñaste y preparaste para lo que soy hoy. Tanto así que, aunque soy médico, me dedico al área de consejería, dirigida a los conflictos y su manejo en la etapa de adolescencia. Recuerdo, en la primera sesión contigo, junto a mis padres, una pregunta que tardé en responder y que, al final, después de una hora respondí para salir de ti (se muere de la risa, y lanza una carcajada), y fue: “¿Cuál es la parte de tu cuerpo que más te gusta?”, pero, como me rechazaba

Conviene a todos

Son muchos los padres que se me acercan con una misma inquietud, relacionada con el poco tiempo que tienen para cooperar con el desarrollo y las tareas diarias que les asignan a sus hijos, dadas sus múltiples ocupaciones. Esta es: “¿Debo ponerlos en sala de tareas?”. Insisto de nuevo con el manejo del tiempo, ya que, dependiendo del uso adecuado del mismo, va a depender el desenvolvimiento de la vida diaria. Si hay algo en lo que se puede evaluar que ya se iniciaron las clases, aún para los que no están pendientes de ello porque no tienen hijos en edad escolar, es salir a las calles entre 7:00 y 8:00 p.m., o al mediodía, dado el caos que existe en el tránsito vehicular.  “¡Vístanse que ya es tarde!”, “Desayunen, es tarde” o simplemente “Déjenlo en la mesa”, ya que no hay tiempo para comer, es la fotografía de muchos hogares, o de la mayoría, al iniciar cada día en época escolar. Esta situación conlleva a que las mañanas se conviertan en escenarios de discusiones y pleitos, los c

Sí se puede

Juanita, con apenas seis años de edad, atendida por su abuela, de 58 años, quien trabaja en la limpieza de un centro médico, de 8:00 am a 5:00 pm, tuvo que aprender a “cuidarse” sola. Visto desde lejos, es algo muy sencillo, pero las implicaciones y peligros a los que se ve expuesta esta niña son muchos. Como ésta, existen millares de familias de escasos recursos, especialmente de madres solteras o abandonadas por sus maridos, que se ven obligadas, para subsistir, a dejar sus niños al cuidado de familiares cercanos. Una amiga, que dirige un programa de niños en su iglesia, me explicaba que, desde los 8 años de edad, una miembro de la congregación, tenía la responsabilidad de sus tres hermanos menores, motivo por el cual, hasta este año (ya tiene 16) no pudo asistir a la escuela, acabando ahora de ser alfabetizada mediante el plan de alfabetización del gobierno. La vida de éstas, como la de tantos miles de niños, ha sido transformada por la tanda de horario extendido en las escue

Contaminación ambiental

Son muchas las personas que se acercan a mí expresando cierta frustración, debido a que muchas veces salen de sus casas sin ningún tipo de problema, y basta haber llegado al primer semáforo para que aparezca un individuo y te tire un paño sobre el cristal del vehículo, al cual dedicaste en el día anterior un tiempo que no sobra para lavarlo. De repente, este paño sucio acaba estropeando todo el esfuerzo realizado. Suelo escribir ejemplificando con nimiedades como éstas, las cuales son solo aparentemente “nimiedades”. No obstante, se convierten en situaciones generadoras de estrés, que afectan nuestra salud, tanto física como mental.  En días pasados, mi hija, en la intersección de la Ave. 27 de Febrero con Ave. Privada, pudo contar 18 individuos, entre los cuales habían niños menores de 10 años pidiendo; los famosos limpiavidrios y vendedores de las más inverosímiles cosas, entre otros. Pero, el problema no es solo cómo te invaden y arropan, golpeándote el cristal, sino los insult

Lo que a otros les falta

Ejemplificar las situaciones o eventos que se dan en el día a día, para mí, es el mejor canal para que lo expresado llegue a los individuos. Esta semana, parándome al lado de la persona que me ayuda en los quehaceres del hogar mientras fregaba, y ver cómo la misma en ningún momento cierra la salida de agua, me di cuenta que verdaderamente, si hay un problema grande que hay que resolver, es el hacer conciencia de cuándo y cómo colaboramos para agudizar las crisis. Al preguntarle cómo era el agua en su hogar, responde: “Allá casi no llega. Tengo que almacenarla y hasta comprarla”.  Esto es algo que trato de cuidar cada día, no por mí, (Dios me ha dado la oportunidad de vivir en una zona que nunca se va el agua), sino porque hay que entender que hay otros tantos, miles de personas que carecen de ésta. Este gasto irracional de agua es común en muchos hogares; al bañarse dejando la llave abierta hasta terminar, lo mismo al lavarse las manos y cepillarse y, qué no será aquellos que tiene

Protejámonos

Los accidentes de tránsito se han convertido en noticias de primer plano, casi a diario, en los medios de comunicación. A través de este medio, en varias ocasiones, hemos hablado acerca de la problemática social en la que se ha convertido este mal. Pero, no son solo los accidentes de tránsito, sino que los mismos generan grandes pérdidas de vida en nuestras carreteras y calles, en ocasiones arrastrando con familias completas. Es penoso estar colocados dentro de los principales países del mundo de mayor índice de muertes por esta causa. Si hay algo en lo que hay que hacer un arduo trabajo es, entre las autoridades de tránsito, las asociaciones de transporte y la sociedad en general, en concientizar y educar en cuanto a la importancia de la prudencia al conducir un vehículo de motor. Es increíble ver la forma en que te rebasa y atraviesa un motorista, un chofer de carro público para tomar un pasajero y qué no decir de los conductores de vehículos pesados, los cuales al parecer cree

Realmente valioso

Hace apenas dos días, tengo de visita en mi casa a dos sobrinas que vinieron a pasar sus vacaciones. Conversando con la más pequeña, que tiene 10 años, le pregunto: “En este momento, ¿qué agradeces a Dios?”; y me respondió: “Estar aquí con ustedes”. Hace par de semanas, una amiga que tiene tres niños, no mayores de once años, pretendía enviarlos a uno de los mejores campamentos de nuestro país, lo que ella consideraba que era aprovechar las vacaciones. Para su sorpresa, el mayor le pregunta: “¿Es que no nos quieres en la casa?” y, enfáticamente, los otros le secundan y, unánimes le dicen: “Necesitamos este tiempo para estar en nuestra casa, disfrutarla y estar en familia”. En la mayoría de los casos, los padres suelen hacer grandes sacrificios económicos, a veces hasta préstamos bancarios, para enviar  a los hijos a campamentos o sacarlos fuera del país, tratando de dar una especie de recompensa, especialmente cuando estos han dado un óptimo resultado durante su año escolar. Si

Lo mejor de ti

“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres…” (Colosenses 3:23) Desde pequeña, escuchaba a mi padre repetir la frase: “Si limpias zapatos, hazlo bien y nunca te faltarán clientes”. Aunque este principio es aparentemente simple, el mismo me sirvió de base para toda la vida, entendiendo que en las cosas que emprendemos, aun las más sencillas, debemos dar lo mejor de nosotros. Si hay algo en lo que hoy invierten millones y millones las grandes empresas, es en charlas, seminarios, cursos motivacionales, a través de los cuales sus empleados puedan dar calidad en servicio a los clientes. Se busca explotar la potencialidad de los individuos y con ella obtener los mejores resultados para la empresa. No obstante, aparentemente hay un descuido en el día a día con las personas que no tienen posiciones de alta relevancia en las mismas, las cuales, sin embargo, son el rostro a través del cual son proyectadas. Desde la persona que toma el teléfono, la cu

Libre o cautivo

Estamos viviendo la etapa donde el hombre tiende a exigir como nunca lo que es su libertad. Se habla de libertad de expresión, libertad de culto y todas las demás, de las cuales puede disfrutar el hombre de hoy. En nuestro país, hace muchos años que hombres valientes pagaron el precio para que hoy nosotros como nación fuésemos verdaderamente libres. En nuestro escudo quedó escrito nuestro lema: Dios, Patria y Libertad. Dios nos llama a ser libres. En la Biblia dice: “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados” (Gálatas 5, 13). Por tanto, nosotros como seres humanos tenemos el derecho a ser libres, claro está, aprendiendo a hacer uso de ello sin confundir esto con el libertinaje. En medio de todas estas demandas de libertad quiero revisar un sentimiento que mantiene en cautiverio a muchas personas: el rencor. Éste forma una especie de prisión, manteniendo a las personas cautivas, perturbadas y amargadas. Son muchos los individuos que llevan consigo este sentimient

En seis letras

“14…el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos… 26 De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.” (1 Corintios 12:14,26) Mientras leía este pasaje bíblico, entendí cuán poderosa es esta verdad, y cómo podemos interpolarla a la vida cotidiana y a todo tipo de relación interpersonal. Empezando por la familia, uno de los elementos más importante dentro esta es la manera en la cual los individuos que la componen mantienen nexos de unidad, claro está, respetando siempre límites entre ellos. Aquellas donde, aunque cada cual tiene su espacio, se manejan internamente como un equipo en el cual todos son importantes. En las familias donde la necesidad o el triunfo de uno soncompartidos por todos, es casi imposible terminar dando malos frutos. Así como señala la cita, que todos son importantes en el cuerpo, de igu al forma sucede en el lugar de trabajo. En cualquier empresa o institución, el é

Evitar el contagio

Repetir frases que otros pronuncian, las cuales están cargadas de negatividad, y que sin darte cuenta te apropias de ellas y las asimilas como verdad, es algo de lo hay que cuidarse. La transmisión de éstas  dentro del entorno familiar, donde no solo las siembra, sino que las riegas y alimentas cada día, traen como consecuencia que todos los que comparten dicho entorno terminen aceptándolas como su realidad. Se repiten tanto en nuestras calles, ya sea en una fila, transporte público o en el mejor club social, frases como: “nuestro país es lo peor”, “esto no sirve”, “nada funciona”, “en nada se puede creer”. Sin embargo, basta dar una ojeada para ver que no solo hemos tenido la oportunidad de pertenecer a una sociedad de un país, donde encuentras seres humanos extraordinarios, que se exponen para salvar una vida perdiendo la suya, jóvenes que se unen a causas nobles.  Algo que nunca olvidaré es el terremoto de Haití: esquinas llenas de grupos de muchachas y muchachos, sin importar

Sin perder la cabeza

Adaptarse a los cambios, cuando estos implican tener que bajar los estándares de vida, provoca en los individuos gran conflicto. Entender que nuestras circunstancias han cambiado, ya sea por la pérdida de un empleo, un negocio que se va a la quiebra o un problema de salud, como una enfermedad catastrófica, nos obliga a buscar medidas para reestructurar por completo nuestra forma de vivir hasta ese momento. Esta disyuntiva, claro está, en países como el nuestro, donde “es importante” la apariencia de lo que se tiene, se hace más difícil en virtud de que genera una especie de temor a perder lo que para muchas personas es vital. Tengo una pariente que, en forma irónica, siempre ha dicho que: “el peor insulto en nuestra sociedad es ser pobre”. Hace unos años tuve la oportunidad de vivir la experiencia de una persona que a raíz de una situación en su negocio, donde por el alza del dólar su capital casi se eliminó, tomó como medida capitalizarse con lo que tenía en esa época disponibl

Postura adecuada

La familia nuclear, formada por mamá, papá e hijos, es cada vez más cambiada por aquellas llamadas monoparentales, las cuales son dirigidas por solo uno de los progenitores. Este cambio es producido dado el alto índice de divorcios en nuestro país, y es específicamente, según datos arrojados por la Junta Central Electoral (JCE), desde el año 2008 hasta el 2012 de 87,010 divorcios, para un promedio de 17,000 al año y 1,400 al mes. Dada esta realidad, a cual puede ser modificada, si se toman medidas de prevención con programas de orientación y seguimiento a problemas de pareja, hay que tomarla en cuenta, especialmente en el manejo que debe darse entre padres e hijos, y entre la expareja en sí. Si hay algo relevante para un desarrollo adecuado en la personalidad de los hijos, es la postura asumida por los padres, independientemente de cuál de los dos se quede con la tutela de los hijos. Por ejemplo, si es la madre, lo que es más común en nuestra sociedad, quien se queda con ellos,

El insustituible papel de ser mamá

Imagen
Ser madre no es un título que se adquiere estudiando en la universidad, es un reconocimiento que se logra con la energía de amar, guiar, cuidar, acompañar y proteger con devoción a los hijos en cada una de sus etapas. En todo el mundo se dedica un día especial a ese ser que la naturaleza ha encargado de la reproducción y procreación de la raza humana: Se trata de esa mujer que lleva el título de madre. De todos los roles que una mujer desempeña, el más importante y el de mayor responsabilidad es el de ser mamá, ya que desde el momento mismo de la concepción del embrión, se desarrolla en ella un sentimiento especial e indefinible hacia ese ser que crece dentro de ella. Desde el momento mismo en que se tiene el primer hijo nace en el interior de la mujer un sentimiento que sobrepasa cualquier definición que se pueda establecer. Es una combinación de renuncia, entrega y amor pero, sobre todo, de protección, de manera que ante cualquier situación que se presente en su vida e

Sacrificio por amor

  Cuando tenía mis hijos entre tres y cinco años de edad, al pararme de la mesa terminando de almorzar e ir a la cocina, encuentro a quien los cuidaba con su plato en las manos y su rostro empapado de lágrimas. Al preguntarle qué le sucedía, sollozando me respondió: “Es que, cada vez que empiezo a comer, pienso en mis hijos que dejé en el campo y estoy segura que ellos no han comido”. Como madre muy joven igual que ella, me coloqué en su lugar y no pude evitar ponerme también a llorar y a consolarla. Me senté con ella, y descubro que había dejado sus cuatro hijos, uno de ellos con apenas meses, atendidos por la abuela, quien era de tan pocos recursos como ella y la motivó a venir a la capital en busca de una mejor vida, ya que su esposo, como es común en esta clase social, trabajador por jornal, tampoco tenía para sustentar su familia. Este caso me enseñó algo que me ha quedado de por vida, y es hasta dónde puede ser capaz una mujer de llegar, en su papel de madre, para ayudar y

Mi tía Irelinda

Desde muy joven, se dedicó a educar, especialmente en la etapa de la alfabetización, donde su mayor logro consistía en mostrar cómo  leía y escribía cualquiera de sus pupilos. Esta fue considerada como una de las mejores maestras de su tiempo, quien vivía preparándose y actualizándose para esta principal motivación de vida. Solía repetir nombres de hombres y mujeres que habían obtenido títulos técnicos o universitarios con altas calificaciones, diciendo: “A éste/a fui yo quien le enseñó a leer y escribir. Además, era maestra de primero y segundo de básica, y solía llevar sus “trofeos” a cursos superiores, dando muestra de cómo un niño recién alfabetizado podía leer y escribir, no solo correctamente, sino competir en lectoescritura con grados muy por encima. Siempre recibía folletos y material, que no sé de qué manera se la ingeniaba para hacerlo, desde España, los que servían de instrumento para sus enseñanzas. Me llegó a decir que es muy importante vivir investigando  sobre la ed

¡Qué privilegio!

Por demás está decir, para los que habitamos en esta pequeña isla, que somos  un pueblo de un alto valor cristiano, donde hombres y mujeres, sin importar nivel cultural o social, viven la fe cristiana. Para aquellos que han tenido la oportunidad de visitar otras naciones, por ejemplo  el continente europeo,  habrán notado  cuán escépticos son los individuos en cuanto a lo espiritual. Entienden que es una especie de mecanismo de defensa de los pobres y aquellos con falta de intelectualidad para evadir su propia realidad. Tanto es así, que fue considerada la religión (aunque el Cristianismo no es una religión) como el opium de los pueblos, o lo que es lo mismo, una forma de buscar cómo vivir la realidad. Sin embargo, en nuestro país tenemos la oportunidad y la bendición de vivir en una sociedad donde desde el más alto nivel, que es nuestro Presidente, clase intelectual y profesional, hasta el que vende frutas en una esquina, no solo busca de Dios y cree en Él, sino que da gracias en

Me pregunto...

En días pasados, recibí un video, de tantos que le llegan a uno, que fue de gran impacto para mí. Un niño, que por su voz no parece tener más de seis años, cuestiona las implicaciones y cambios que trae la vida, a partir del momento que llega la mayoría de edad; no entiende por qué los adultos pierden la sonrisa, andan preocupados, la mayor parte de su tiempo se la pasan buscando dinero y más dinero para comprar cosas y que, una vez obtenidas, para nada parecen servirles porque siguen con los rostros endurecidos. Se hace una serie de cuestionamientos de hasta dónde es mejor quedarse niño que entrar y montarse en el “tren de los adultos”. Cada día las personas se enfrascan en más tareas, las cuales les roban no solo lo que analiza el niño, sino que acaparan todo su tiempo, sin que apenas puedan disponer del mismo para las personas cercanas, especialmente su familia. Si te sientas a conversar, por ejemplo, con jóvenes, te darás cuentas que por lo general estos han perdido la costumbr

Asesinos Sueltos

Regresando el domingo 5 de enero, de este mismo año, de hacer entrega de juguetes a niños de un campo de Baní, función que realizo con un pastor y su esposa desde hace años, pasamos un gran susto. Justo llegando al peaje conduciendo mi vehículo en el que veníamos cinco personas, un autobús repleto de pasajeros se nos abalanzó encima, de forma tal que, gracias a una buena respuesta de reflejo de mi parte, me tiré casi sobre un muro para que no nos aplastara. Y, lo peor de todo fue la sonrisa burlona del conductor de aquel vehículo;  parecía como si el inminente peligro le hubiese producido un gran placer. Pero, unos minutos antes, en el mismo tramo, vimos un motorista tirado en el pavimento a causa de un accidente que acababa de tener. Los accidentes de tránsito en la República Dominicana ocupan las principales noticias en los medios de comunicación, con lamentables pérdidas de vida y, aun con los esfuerzos que están realizando las autoridades competentes, siguen siendo una de las prin

Es penoso

En nuestro país existen algunas familias, tanto de descendencia extranjera como nuestra, que hoy día, sin haber sido originalmente ricos, poseen de las principales fortunas de la República Dominicana. Éstas y sus descendientes, durante décadas han realizado arduas tareas, acompañadas de sacrificios y esfuerzos en los cuales se involucran todos sus miembros. Mirar las posiciones económicas, moral y social que hoy lucen, es muy sencillo y, querer llegar a estar como ellos a pasos agigantados es frustrante y peligroso, ya que desde afuera no se ve que estos logros han sido dados escalón tras escalón, sacrificio tras sacrificio. Opuesto a esto, pareciere que las nuevas generaciones consideran que los bienes se adquieren en forma de microondas, sin tener que sacrificar nada, empezando desde lo alto y olvidando que, si subes dos escalones a la vez, casi seguro tendrás una fuerte caída. Por tanto, es preocupante, cuando te sientas a conversar y descubres la prisa y el fenómeno de competenc

Hoy más que nunca

Hace un tiempo, regresando en un vuelo Madrid-Santo Domingo, me puse a ver una película. La trama de la misma consistía en un joven de alrededor de 30 años que intentaba secuestrar un tren, manteniendo en uno de sus vagones varios rehenes, sumamente armado. En medio del suspenso, tenía una disyuntiva sobre lo que había decidido hacer, en combinación con el grupo al que pertenecía, y el choque que le ocasionaban los pensamientos que fluían a su mente acerca de todo lo que su mamá, desde niño, le había inculcado. Navegando en el recuerdo, cuando las frases de amor al prójimo, respetar a los demás y una serie de valores martillaban en su cabeza, éste se frenaba, y con ello se debilitaba la intención de agredir a cualquiera de las personas. Durante todo el nudo de la película, no hacía otra cosa, mientras más amenazaba, que pensar en la forma amorosa en que la madre le aconsejaba sobre lo que era bueno  o malo. A medida en que arreciaba la situación y se sentía acorralado por el sonido

Sólo tuya

El mes de febrero ha sido tomado como el Mes del Amor. No obstante, esta palabra envuelve algo tan profundo que La Biblia dice que Dios es amor. Por tanto, nuestra esencia, como humanos está basada en el mismo, en virtud de que hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios. Escuchaba, el pasado domingo en la noche, al final de la prédica de mi pastor, que los especialistas de la conducta humana deberíamos buscar y establecer como base principal, para sanar trastornos emocionales, como la depresión, la forma en que este individuo se compara y compite con otros. ¿Podría convertirse el Mes del Amor en el detonante de conflictos entre parejas por comparaciones establecidas con la forma en que se tratan o manejan otras? ¿Hasta dónde afecta usted creer que se le quiere más o menos por un regalo? ¿Se puede medir la calidad de una relación de pareja y el grado de ésta por palabras expresadas? Intento con esta reflexión, que quienes hoy puedan estar envueltos en sentimientos de triste

Mano a mano

Nuestras autoridades, conjuntamente con toda la sociedad, se encuentran altamente preocupadas por todos los eventos que a diario nos sorprenden dentro de nuestro medio. Ampliar la mirada y dar un vistazo al mundo nos muestra que estos acontecimientos negativos también están ocurriendo en otros países. Estamos atravesando una gran crisis moral, económica, de valores, donde la mayoría de los individuos, no saben qué hacer. Los hechos de violencia callejera e intrafamiliar son motivo de estudio para todos. Hemos insistido desde hace tiempo, a través de este medio, sobre la necesidad de retomar nuestros valores, rescatar las familias y, sobretodo, la importancia de éstas para el buen funcionamiento de una sociedad. La frase “familias sanas aseguran sociedades sanas” también la hemos resaltado en más de una ocasión, ya que es indiscutible que el deterioro o daño de éstas repercute totalmente sobre las otras. En cuanto a la violencia intrafamiliar, especialmente la de género, a pesar

No la evadas

Son muchas las personas que tienen por costumbre al inicio de año hacerse una evaluación médica para ver en qué condición está su organismo. Cuando se te acercan, suelen manifestar gratitud al haber determinado que aparentemente no hay ningún problema. Contrariamente a esto, los individuos tienden a evitar el aceptar que la parte más importante, y que controla la ya evaluada salud, es su salud mental, la cual es determinante para una vida adecuada, tanto intrafamiliar como extra familiar y, por ende , indispensable para una sociedad sana. Hemos visto cómo en muchos hogares de nuestro país se dan eventos, por ejemplo, como el suicidio, que sacuden, no sólo a la familia donde se produce, sino a todo el entorno y a la sociedad. Son muchas las personas que por años, en su entorno íntimo, han vivido aislados, retraídos, desmotivados, incapacitados para poder disfrutar las cosas pequeñas o grandes que se dan en su día a día. Pero  es ahí cuando esta conducta

Fundados en...

El primero de enero se celebró, en el Centro Olímpico, el evento que desde hace 50 años es dirigido por el pastor Ezequiel Molina, La Batalla de la Fe. Al rededor de 50 mil personas se congregaron, incluyendo la mayor jerarquía del país, nuestro presidente, Danilo Medina. Desde su fundación, la República Dominicana tuvo como eje principal a Dios, a través de su fundador, Juan Pablo Duarte, cuya manera de actuar y obrar se basaron en la fe, colocando a Dios siempre en primer lugar como guía a  la hora de tomar todo tipo de decisión. Y, esto queda sellado en la parte superior de nuestro escudo, cuyo lema es “Dios, Patria y Libertad”. Somos un pueblo que tiene lo que le falta a grandes naciones, el arma más poderosa con la cual se puede resolver toda situación, sin importar la magnitud de la misma, y es el poder de Dios, creador de todas las cosas. No pretendo polemizar con aquellos que puedan negar su existencia y autonomía sobre todo lo que hay, simplemente e

¿En verdad edificas?

En el mundo, todos aquellos que tuvieron la oportunidad de ver a través de la pantalla el devastador terremoto ocurrido en el vecino país de Haití el 12 de enero del año 2010, nunca podrán olvidar estas imágenes. El mismo, según cifras oficiales, dejó más de 300 mil  pérdidas de vida, sumado a miles y miles de supervivientes con miembros amputados y, una parte muy importante, las secuelas emocionales en ellos. Los trastornos psicológicos y psiquiátricos son incalculables; los cuales, pasarán genraciones, y aún heredarán las consecuencias causadas por este fenómeno.  En la actualidad, tengo muy de cerca una sobreviviente a quien se le murió su hermana, varios parientes y tiene una sobrina paralítica por haber quedado días enterrada hasta la cintura. Suele repetirme su experiencia y, cada vez que lo hace, enfatiza: “No quiero más volver a Haití. Me aterra. Y, amo mi familia, todo se lo envío; pero, en mi mente no cabe volver allá.”. Bastaron minutos con una sacu

No es cuestión de edad

Los inicios de año traen consigo nuevas expectativas hacia metas o logros que hasta este momento no se han podido materializar. Para mi experiencia en el primer día del año 2014, visitando una pariente cercana, de esas que se sienten más que una tía, me sirvió de ejemplo y para  entender que la vida es asunto de la actitud que asumimos antes los eventos que nos acontecen. Es motivador ver cómo una mujer que el 28 de diciembre cumplió sus 94 años y su cuerpo con los achaques de la edad, sumado a dolores musculares de hace mucho tiempo, principalmente por una prótesis en el hombro y otra en una de sus rodillas, no solo se esmera en atenciones valiéndose por su bastón, sino que cuando vi  sus manos finamente cuidadas y le pregunto quién arregla sus uñas largas y pintadas de blanco nácar, me responde: “Nunca he permitido que nadie me las toque, al igual que mis pies. Gracias a Dios, hasta hoy soy quien las cuida. Me las hago hasta por la noche, ya que, como te das cuenta, leo sin lentes.”

Gratitud

A veces basta un minuto para que en nuestra vida se produzca un giro de 180 grados. Cuando todo marcha acorde con lo que nosotros esperamos, pareciere como si el control de lo que nos acontece está en nuestras manos. Son muchas las personas que tienen tantas cosas resueltas, las cuales por esta situación no han entendido todo lo que tienen, ni mucho menos cuán fácil esto puede perderse. Traigo esto a raíz de un encuentro que tuve con una joven señora en un establecimiento comercial recientemente. Esta no solo proyectaba paz, belleza, humildad, sino también una gran alegría. Como a veces sucede, intercambiamos por un momento conversación, ya que llevaba un brazo inmovilizado y también se había fracturado en una escalera el dedo meñique de su pie. El dueño del establecimiento fue quien inició la charla al preguntarle qué había pasado con su pie (precisamente allí en donde había sufrido el accidente). Sonriente le contesta: “No solo tengo el dedo roto, sino mira el golpe que tengo en el

Sin lugar a dudas

Está demostrada la influencia de los colores sobre la conducta de las personas. Mercedes,  desde niña, no solo lo rechaza, sino que éste produce en ella malestar, ansiedad y hasta tristeza. Cuando llega a mi consulta, en el proceso terapéutico es que descubro la animadversión hacia dicho color, asociándolo a su madrastra, con quien vivió junto con sus hermanas, al divorciarse sus padres y por razones económicas decidieran dejarlas con el papá. La aparente sustituta materna le ocasionaba maltratos, humillaciones y, cuando, por autorización del papá, le compraba alguna ropa, siempre era de color verde, ocasionando un rechazo tal, que todavía, aproximándose a los treinta y tantos años, en su hogar, ni de asomo coloca nada verde. La niñez es una etapa determinante para la respuesta conductual y equilibrio emocional de los individuos. Exactamente igual que la zapata de un edificio, para que no agriete ante el más mínimo movimiento, es la familia. Razón por la cual, es dentro de la misma do

Cuestión de actitud

En una esquina comprendida entre dos de las principales avenidas de esta ciudad se encuentra cada día un hombre cuya actividad consiste en aproximarse a los vehículos a pedirles ayuda. Esto lo hace desde su silla de ruedas, siempre bien vestido y, por demás, ha colocado un paraguas para cubrirse del sol y la lluvia cuando es necesario; de una forma tan digna, que proyecta, paradójicamente, dentro de su condición,  estar contento y conforme con la vida. En ocasiones, bajo el cristal para saludarle y, con la sonrisa de siempre, agradece este gesto más que cuando le he facilitado una simple ayuda económica. El nombre de esta actividad es “mendigar”, pero él no lo siente así, y sé que muchas personas, hacen lo mismo que yo, saludarle cada vez que es posible. Llevo alrededor de cuatro años como cliente de un negocio de lubricantes y servicio automotriz, donde he encontrado el ejemplo de trabajo, responsabilidad y, al igual que el ejemplo anterior, cada uno de sus miembros muestra sentimien

Por todos

Faltan apenas unos días para finalizar este año, en el cual hemos tenido que enfrentar dificultades, así como también tratar de alcanzar las  metas trazadas.  Empecemos una reflexión conjunta que nos permita retomar para el año que se avecina, posiciones, a través de las cuales lo que ha sido considerado crisis nos sirva a todos para asumir un nuevo estilo de vida. Esta reflexión que iniciamos hoy, la vamos a hacer enfocada en cuatro aspectos importantes, los cuales son: laboral, económico, familiar y, por último, como individuos. Siendo este último donde debemos hacer mayor énfasis. En cuanto a lo laboral o de trabajo, es necesario tener claro si estamos esforzándonos para dar nuestro máximo potencial o si, por el contrario, por apatía o desmotivación salarial, estamos caminando un cuarto de milla cuando es necesario, para llegar a la meta, caminar por lo menos dos. Hace tiempo vengo considerando que una gran mayoría de personas parecen estar molestas por tener trabajo, ya que (talve