¿En verdad edificas?
En el mundo, todos aquellos que tuvieron la oportunidad de ver a través de la pantalla el devastador terremoto ocurrido en el vecino país de Haití el 12 de enero del año 2010, nunca podrán olvidar estas imágenes. El mismo, según cifras oficiales, dejó más de 300 mil pérdidas de vida, sumado a miles y miles de supervivientes con miembros amputados y, una parte muy importante, las secuelas emocionales en ellos. Los trastornos psicológicos y psiquiátricos son incalculables; los cuales, pasarán genraciones, y aún heredarán las consecuencias causadas por este fenómeno. En la actualidad, tengo muy de cerca una sobreviviente a quien se le murió su hermana, varios parientes y tiene una sobrina paralítica por haber quedado días enterrada hasta la cintura. Suele repetirme su experiencia y, cada vez que lo hace, enfatiza: “No quiero más volver a Haití. Me aterra. Y, amo mi familia, todo se lo envío; pero, en mi mente no cabe volver allá.”. Bastaron minutos con...