Anónimas
Las mujeres jugamos un rol determinante en la humanidad y somos el ser encargado por la naturaleza para la procreación misma de la vida. Tanto así que Jesús nace de una mujer y, como dice la escritura, al resucitar al tercer día, a quienes aparece por primera vez fue precisamente a mujeres. Hoy queremos reconocer aquellas mujeres, las cuales, nadie conoce, permanecen en el anonimato, no obstante, son ejemplo de entrega y dedicación, de forma tal que renuncian a lo que haya que hacer para simplemente darse a los suyos. Reconocemos a tantas madres dedicadas a trabajar la tierra, servicio doméstico, vender periódicos en las esquinas, como recuerdo me expresó una joven que hacía esta labor: “No me avergüenzo, porque es un trabajo honrado”. También aquellas que son esposas, profesionales y madres, las cuales tienen que repartir su tiempo y tratan por todos los medios de cumplir estos tres roles tan difíciles de ejecutar. Esta última, hace malabares para que el día le alcance en el desemp...