Asesinos Sueltos
Regresando el domingo 5 de enero, de este mismo año, de hacer entrega de juguetes a niños de un campo de Baní, función que realizo con un pastor y su esposa desde hace años, pasamos un gran susto. Justo llegando al peaje conduciendo mi vehículo en el que veníamos cinco personas, un autobús repleto de pasajeros se nos abalanzó encima, de forma tal que, gracias a una buena respuesta de reflejo de mi parte, me tiré casi sobre un muro para que no nos aplastara. Y, lo peor de todo fue la sonrisa burlona del conductor de aquel vehículo; parecía como si el inminente peligro le hubiese producido un gran placer. Pero, unos minutos antes, en el mismo tramo, vimos un motorista tirado en el pavimento a causa de un accidente que acababa de tener. Los accidentes de tránsito en la República Dominicana ocupan las principales noticias en los medios de comunicación, con lamentables pérdidas de vida y, aun con los esfuerzos que están realizando las autoridades competentes, siguen siendo una de las prin