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Este 2010 podríamos declararlo “El año de las grandes catástrofes
naturales” en todo el mundo: terremotos, maremotos, ciclones, grandes
incendios por sequías. Dichos fenómenos han sacudido a toda la humanidad y
nos muestran la fragilidad y, sobretodo, la incapacidad que tiene el hombre,
llámese la ciencia, para poder detenerlos. Pareciere como si la naturaleza
se estuviera rebelando a todo lo que este le ha provocado produciendo
grandes daños a la misma.
Quiero señalar lo que esta escrito en La Biblia en Isaías 24:4, sobre el
futuro de la tierra: “Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo;
enfermaron los altos pueblos de la tierra”. También dice, en el 24:20
“Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza; y se
agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará”.
Es tiempo de que este acontecer nos sirva para empezar a entender la
necesidad de, no solo cuidar la naturaleza, sino, mas bien, respetar sus
leyes. En nuestro país grandes zonas cercanas a ríos han sido deforestadas,
ocasionando que la gran mayoría de estos se hayan secado y los restantes que
tenían grandes caudales hoy solamente son pequeños ríos. Anteriormente, era
frecuente, en las zonas montañosas, encontrarse con manantiales de agua que
brotaban desde lo más profundo con una gran pureza, como si hubiese sido
tratada bajo el mayor y estricto control de calidad de la misma.
Grandes campañas publicitarias encontramos colocadas en diferentes puntos
del país con la intención de crear conciencia de la urgencia que tenemos en
preservar y recuperar la naturaleza. Millones de dólares se invierten
solamente en las mismas alrededor de todo el mundo. En lo concerniente a
nosotros como país, creo necesaria dentro de las cosas a retomar como
reflexión ante un año que se avecina (apenas faltan unos días), el entender
que también el cuidado de nuestra naturaleza es una de las cosas que debemos
asumir como responsabilidad de todos.
Es posible que no te hayas puesto a vislumbrar lo que tú puedes hacer para
ayudar a proteger y cuidar el medio ambiente. Sin embargo, cuando evitas
algo tan sencillo como tirar un vaso plástico, encender un cigarrillo,
transitar por las calles en un vehículo sin *muffler* o dejando de consumir
productos en aerosol te estás convirtiendo en un ente importante para la
conservación y recuperación de la naturaleza.
naturales” en todo el mundo: terremotos, maremotos, ciclones, grandes
incendios por sequías. Dichos fenómenos han sacudido a toda la humanidad y
nos muestran la fragilidad y, sobretodo, la incapacidad que tiene el hombre,
llámese la ciencia, para poder detenerlos. Pareciere como si la naturaleza
se estuviera rebelando a todo lo que este le ha provocado produciendo
grandes daños a la misma.
Quiero señalar lo que esta escrito en La Biblia en Isaías 24:4, sobre el
futuro de la tierra: “Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo;
enfermaron los altos pueblos de la tierra”. También dice, en el 24:20
“Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza; y se
agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará”.
Es tiempo de que este acontecer nos sirva para empezar a entender la
necesidad de, no solo cuidar la naturaleza, sino, mas bien, respetar sus
leyes. En nuestro país grandes zonas cercanas a ríos han sido deforestadas,
ocasionando que la gran mayoría de estos se hayan secado y los restantes que
tenían grandes caudales hoy solamente son pequeños ríos. Anteriormente, era
frecuente, en las zonas montañosas, encontrarse con manantiales de agua que
brotaban desde lo más profundo con una gran pureza, como si hubiese sido
tratada bajo el mayor y estricto control de calidad de la misma.
Grandes campañas publicitarias encontramos colocadas en diferentes puntos
del país con la intención de crear conciencia de la urgencia que tenemos en
preservar y recuperar la naturaleza. Millones de dólares se invierten
solamente en las mismas alrededor de todo el mundo. En lo concerniente a
nosotros como país, creo necesaria dentro de las cosas a retomar como
reflexión ante un año que se avecina (apenas faltan unos días), el entender
que también el cuidado de nuestra naturaleza es una de las cosas que debemos
asumir como responsabilidad de todos.
Es posible que no te hayas puesto a vislumbrar lo que tú puedes hacer para
ayudar a proteger y cuidar el medio ambiente. Sin embargo, cuando evitas
algo tan sencillo como tirar un vaso plástico, encender un cigarrillo,
transitar por las calles en un vehículo sin *muffler* o dejando de consumir
productos en aerosol te estás convirtiendo en un ente importante para la
conservación y recuperación de la naturaleza.
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