Cuándo decir no?

Suelo conversar con jóvenes adolescentes, ya que tengo uno de mis hijos
precisamente en esta etapa. Uno de sus amigos mientras conversábamos me
dijo, no a manera de pregunta, sino de afirmación: “¡Cuán difícil es para
nosotros llevar una vida correcta acorde con las directrices trazadas por
nuestros padres!”. Le pregunto: “¿Qué quieres decir?”, y responde con mucha
seriedad: “Es que en estos momentos a lo malo se le llama bueno, a lo bueno
malo, y cuando se hacen las cosas como tienen que ser, en ocasiones le
llaman a uno tonto”.

Cuando se me acercan padres con hijos adolescentes, una de las mayores
disyuntivas a la hora de tomar decisiones con relación a dónde deben ir, con
quién, el establecimiento de horarios de llegada y salida, entre otras
cosas, crea serias dificultades. Es como si fuera luchar contra la
corriente, en vista de que la mayoría pareciere como si nadie les frena.

Dada la ubicación geográfica del lugar en el cual vivo en la ciudad,
frecuentemente transito por las principales avenidas, principalmente las
noches de viernes y sábados, las cuales permanecen abarrotadas de jovencitos
que en su mayoría no pasan de 18 años. Me pregunto qué pasará con ellos
cuando en su mayoría se encuentran con un cigarrillo o trago en la mano, y
quién sabe que otra cosa. Me permito aclarar, que cuando uso el término
jóvenes me refiero tanto a chicas como a chicos. En días pasados detuve mi
vehículo alrededor de las 10 de la noche a contemplar una escena en donde la
mayoría eran muchachas con cervezas y cigarrillos sentadas en los bordes de
los carros, cosa esta que hacían llenas de júbilo y con la mayor
naturalidad.

Usualmente una de las cosas, sino la más, que suelen preguntarme los padres
es cuándo decir no. Por ejemplo, en algunos colegios, se ha establecido
dentro de las actividades de finalización de 4to de bachillerato, realizar
un viaje de fin de semana entre el grupo a graduarse. Lo que a ocasionado
situaciones dificiles, tanto a padres como a directores de colegios.

En cuestión, la cosa no es de si la mayoría hace o no tal o cual cosa, sino
que nosotros como padres tengamos bien definidos los límites establecidos
dentro de nuestros hogares, choque o no con lo que es la norma de la
mayoría.
 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Contaminación ambiental

Conviene a todos

Lo que a otros les falta