Así es


La educación es un proceso que empieza desde el mismo momento del nacimiento del niño.
Toda mamá sabe que los primeros días de vida los bebés quieren comer a cada momento,
dormir en el día y estar despiertos por la noche; etapa esta donde se inicia la corrección
de los mismos. En este proceso es necesario ir paulatinamente haciendo horarios para
alimentarles e irles acoplando a los cambios que se han operado en su vida, que hasta ahora
había permanecido en el vientre de su madre. Con esto queda clara la gran responsabilidad
de los padres en el desarrollo integral del niño desde su primera fase de vida, donde quedan
establecidas las bases para su vida futura.

Atravesamos momentos críticos en la humanidad y en nuestra sociedad, donde es importante,
como nunca, el papel que desempeñan los padres para el cambio social. Pretender
responsabilizar a las autoridades de todo lo que acontece en nuestro país, entiendo es
un mecanismo hasta de disculpa de las familias que no han entendido que es dentro de
ellas donde se forma y se equilibra una sociedad. Tenemos una grave situación, y es la
conducta delincuencial en menores, los cuales se han convertido en uno de los principales
problemas que atraviesa la República Dominicana. El alto índice de la presencia de estos en
actos criminales y delincuenciales es verdaderamente asombroso. Ver cómo niños cometen
crímenes que no caben en mente humana es un problema a enfrentar de manera urgente por
todos nosotros.

No es asunto de juego, es una verdad que desgraciadamente hay que enfrentar a como
dé lugar. El grave problema de la delincuencia en niños y adolescentes radica en la poca
importancia que la familia da al establecimiento de normas, las cuales, en las diferentes etapas
del proceso de crecimiento de los niños, hay que ir dejando claramente definidas.

Se ha convertido en motivo de discusión el nuevo código del menor, donde se extiende la pena
que se debe imponer al mismo, en virtud de lo “débil” que era la anterior. En mi posición como
terapeuta de conducta, para corregir estas es necesario imponer castigos, los cuales sirvan
para evitar su repetición. Creo que, como complemento de esto, se debe anexar un proceso
de corrección y seguimiento de las familias a las cuales estos pertenecen, ayudando con ello a
evitar que otros miembros de la misma intenten cometer actos de esta naturaleza.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Contaminación ambiental

Conviene a todos

Lo que a otros les falta